Las Historias Bíblicas no Son Solamente para los Niños

Recuerdo bien que desde niña pasaba mis vacaciones del verano acostada en mi cama con mi mirada bien fijado en el libro que más recién había descubierto en la biblioteca. Mis papás siempre se quejaron de que pasaba todo mi tiempo sola y encerrada en mi cuarto. Pero lo que no sabían es que lejos de estar encerrada en un solo lugar estaba yo explorando otros mundos y culturas desde la comodidad de mi recamara. Mis libros preferidos siempre han sido los que no solo me cuentan una historia sino me llevan con ellos en una aventura bien emocionante. Los que te enseñan sobre ti mismo mientras los personajes y lugares en esas páginas se vuelven amigos y lugares conocidos y sus aprendizajes se meten en lo más profundo de tu propio corazón y mente. 

Una buena historia no solo nos cuenta los hechos de lo que pasó sino nos hace sentir con los que forman parte de la historia. Nos llevan a invertir nuestros propios sentimientos y esperanzas en lo que pasará al final de la historia. Y si está realmente bien hecho, una buena historia hasta tiene el poder de cambiarnos y ayudarnos a crecer justo como crecen nuestros personajes favoritos. Es por eso que después de tanto tiempo aún hay personas que leen y les encantan los clásicos como El Señor de los Anillos o Los Cronicas de Narnia. Alguna vez has leído una historia que te cambio? Tu corazón ha sido tocado por medio de un libro o una película en lo cual el personaje principal aprende a ser algo que antes no eran? 

Eso, mi querido lector, es el poder de las historias. 

Entonces, debe de sorprendernos que Dios nos escribió un libro como el medio principal de que aprendemos de Él? Como creyentes de la palabra de Dios tenemos en nuestro alcance la historia más poderosa y maravillosa de todas. Y dentro de esta gran historia hay muchas historias pequeñas, partes de una historia entera que apunta nuestra mirada hacía la gloria de Dios y su plan para nuestra redención. Quizás les sorprenderá que el 75% de la Biblia se puede clasificar como una historia que se está contando. Con todos los diversos tipos de literatura que encontramos ahí, vemos que el formato más usado por Dios fue: la historia. 

Pareciera que aún sin saber esto, entendemos el rol de las historias bíblicas en la buena enseñanza. Así es como instruimos a nuestros niños en la iglesia. Y estoy segura que la gran mayoría de ustedes no me puede decir (sin checarlo) cuales fueron los puntos de los últimos sermones de su pastor. Capaz y muchos ni nos acordamos del título. Pero lo que sí recordamos desde hace muchos años son las historias bíblicas que alguna vez nos contaron en un salón detrás de la iglesia durante la hora de la escuela dominical. Se acuerdan de la historia de la arca de Noé? De cuando Jesús da de comer a la multitud de 5,000 personas? Estas historias nunca las olvidamos. Aún si no recordamos todo lo que nos han enseñado a través de los años. El mismo Jesús sabía eso y prefería contestar con una historia cuando sus discípulos o otras personas tenían dudas. Si las historias fueron una metoda de enseñanza apto para Jesús, por que nosotros tantas veces dejamos de contarlas cuando alguien ya no es un niño? Seguramente en un libro tan extensivo como la Biblia aún hay historias nuevas que podemos aprender! Y qué tal las personas que no crecieron en la iglesia? Cuando te pregunto sobre tus creencias o te dan la oportunidad de compartir con ellos, has pensado en contarles una historia de la Biblia? 

Muchas veces como creyentes no sentimos listos para compartir. A veces es porque nos pongamos nerviosos en el momento o no podemos recordar bien esa técnica o secuencia de versículos que debemos de ocupar para compartirles. Pero quién de nosotros no sabe contar una historia? 

Quizás no lo habías pensado de esta forma antes. Pero en la Biblia encontramos una historia para todo. Y no solo hay una historia, pero hay una probabilidad alta que ya la sabes mucho mejor de que sepas alguna técnica de evangelización o consejería. Y siendo muy sinceros: crees que las personas son más aptos a responder ‘Sí!’  a una historia o una técnica? Esto no es para decir que sea malo presentar el evangelio usando un herramiento como el camino romano- y más bien, como estos utilizan las escrituras sabemos que es eficaz para cambiar vidas y corazones. Pero la próxima vez que te toque a ti enseñar o compartir sobre tu libro favorito (que obviamente es la Biblia 😉 ), puedo sugerir que empiezas con una historia? Y luego me cuentas como te fue. Estaría encantada de escuchar tu historia. 

¡Hasta pronto!

Ashley